Toke #Watercello Moldrup: “A veces es necesario salir a la superficie para respirar profundamente”



Escrito por @MoisesEstaba periodista y CEO de @CellistoftheWorld


Margarita - Venezuela.- La mezcla entre la pasión de Toke Moldrup por el violonchelo y de Nikolaj Lund por la fotografía artística, resultó en un innovador y moderno retrato de la capacidad de un cellista “ahogado por su propio peso” para “salir a la superficie a buscar respirar profundamente”.

El chelista principal de la Filarmónica de Copenhaguen, Toke Moldrup ( @tokemoldrup
) y Nikolaj Lund ( @nikolajlund_photography ) fotógrafo premiado internacionalmente especializado en músicos, se unieron para hacer realidad la sesión de imágenes más exitosa publicada en @CellistofTheWorld” hasta hoy.
#Watercello es el nombre que quisieron dar a esta increíble experiencia que ya lleva dos versiones. 
Moldrup actualmente tomó un año sabático de la filarmónica para dedicarse a proyectos personales como solista y profesor del instrumento, también busca sumar experiencias explorando su lado más informal.
Quisimos conocer más de cerca la historia detrás de la sesión de fotos y se lo preguntamos a su propio protagonista, quien nos deleitó con fantásticas vivencias del detrás de cámaras. Esperamos la disfruten junto con los videos y no olviden etiquetar a sus amigos músicos y cellistas.
Para leer la historia completa haz clic en el enlace de la bio de @Cellistoftheworld o en nuestras historias.

 Imagen poderosa

Una de las bondades de tener el arte es nuestras vidas es que nos permite vivir utopías. Cuando el arte es música, significa convertir sonidos en experiencias; experiencias que a su vez conectan con los sentimientos y sueños más profundos de las personas.
Como el sabor del platillo de un chef nos lleva a rememorar buenos momentos de nuestra infancia, una gran interpretación musical es capaz de poner nuestra memoria y corazón al revés.
Siendo el violonchelo un instrumentos cuyo sonido es capaz de generar en la gente desde  sentimientos muy intensos y amorosos, hasta los más turbios y sombríos, en @CellistoftheWorld nos propusimos demostrar, que aparte del sonido, una gran imagen también puede provocar estas inexplicables sensaciones.
Y como para demostrar tan fuertes afirmaciones se necesitan pruebas contundentes, que esta historia que a continuación presentamos se encargue de comprobar lo dicho.

 ¡Ha sido DIVERTIDO hacerlo!

“Muchos me han preguntado sobre los antecedentes de nuestro proyecto #watercello. Fue, sin duda, una idea loca que cobró vida, y les digo: ¡Ha sido DIVERTIDO hacerlo!. Sin embargo, mirando hacia atrás, veo claros paralelos a mi carrera actual como concertista: mientras en el #watercello 1.0 podría reflejar el salto final, #watercello 2.0 es ahora para mostrar una imagen abstracta de la vida solitaria de un artista, rodeado por la creatividad en constante movimiento emocional (representado por el agua), pero siempre en relación vinculante con el arte y la gente (representada por el cello)...¡a veces es necesario salir a la superficie para respirar profundamente!.”


 Así es cómo sucedió todo

“En octubre de 2008, el fotógrafo danés Nikolaj Lund me preguntó si estaba dispuesto a saltar al agua con mi cello. Habíamos hablado de ello casualmente antes y le había dicho que era el dueño de un chelo chino barato y casi imposible de tocar, que no me importaba dañar un poco”.
“Francamente, cuando me di cuenta de que la idea era real, empecé a dudar de todo el asunto, incluso salí de fiesta después de un concierto antes del día de las fotos. Mi último deseo en la tierra era el de saltar al agua fría en un día lluvioso y oscuro de otoño en un muelle en Snekkersten, Dinamarca.
“Pero el primer disparo que tomó Nikolaj ese día: yo saltando hacia atrás en el agua con el chelo y el arco estirado en el aire, se volvió viral y sigue siendo popular hoy en día”.


10 años de espera
Poco después empezaron a hablar de la versión 2.0. “Por suerte, Nikolaj, con su brillante mente de fotógrafo, ya se había imaginado cómo iba a ser, ¡y durante 10 años siguió recordándome que teníamos que hacerlo! Comenzamos a planificar todo, incluso qué lugar deberíamos hacerlo, y buscar algunos asistentes confiables, los conseguimos en las personas de @lenagannsmann y @petrakusan, quienes nos acompañaron”-.
“El chelo que usamos en #watercello 1.0 todavía estaba en perfecto estado, casi imposible de tocar, solo un poco oxidado en el pin final y decidimos usarlo de nuevo”.
En septiembre de 2018 todo el equipo viajó a Vis, Croacia, a una hermosa y relativamente oculta gema: Stivina, una playa excavada en una cueva de un millón de años.
“Nos sorprendió descubrir cuántos desafíos logísticos tuvimos que enfrentar para obtener esas tomas. En primer lugar, llevar el equipo arriba y abajo por un cañón empinado de 300 metros 10 veces, luego: traje de buceo para todos y un esmoquin adicional para mí”.
 Además tuvieron que medir la cantidad de plomo (peso) que el violoncelista y el violonchelo debían cargar para mantenerse debajo del agua, pegando el traje con cinta adhesiva para evitar el "revoloteo".
No es un problema bajar a  aguas profundas rápidamente con 24 kilogramos de plomo encima, el problema estuvo en el retorno a la superficie. Toke explica que subir fue muy difícil, pero para evitar ahogarse contó con excelentes asistentes.
“Como no teníamos equipos de buceo pudimos mantenernos abajo entre 30 y 45 segundos, así que todo tuvo que ser bastante rápido cuando me sumergí en el agua”.
Otros desafíos incluyeron evitar que los turistas se bañaran mientras hacían las fotos o asegurarse de que los niños no arruinaran el violonchelo antes de usarlo en el agua. Además, Moldrup sufrió calambres en algunos momentos de inmersión buscando unas piezas del cello que se cayeron en el fondo del océano.
 “Pasamos un tiempo increíble allí. A veces, la multitud miraba y aplaudía casi como en un concierto. Exhaustos del trabajo, simplemente les decíamos: "#watercello".
"¿Y por qué lo hicimos? Sólo porque teníamos que hacerlo. Esperamos que esas fotos pongan una sonrisa en la cara de las personas y quizás las guíen a hacerlo mismo poniendo cosas que le gusten en el agua y tomándoles fotos”.
¿Hechos curiosos?: “sí, ¡los instrumentos de cuerda debajo del agua hacen algunos sonidos! Tengo que decir que me sorprendí muchísimo cuando me enteré”.
Consejo para los chelistas: “no es nada malo para tu técnica de violonchelo experimentar el movimiento libre con el instrumento debajo del agua Yo diría que es todo lo contrario, en realidad ... solo digo ...”

Y ahora ... ¡Damos la bienvenida a cualquier sugerencia para #watercello 3.0!



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